¿De qué trataba el experimento?
La idea era analizar la asociación entre el movimiento (bailar) y los bajos. Para el estudio, Cameron y sus colegas usaron el LIVELab Theater, un espacio equipado con sensores de movimiento en 3D y cabinas especializadas que pueden simular las condiciones de un concierto. Además puede reproducir sonidos tan bajos que son inaudibles para los seres humanos. El dúo electrónico Orphynx se sumó al experimento y tocó frente a 130 personas, de las cuales, 60 tenían bandas con sensores de movimientos. Intermitentemente durante el concierto, los investigadores reproducían sonidos bajos indetectables para el oído, y durante esos momentos, el público bailó un 11.8% más.Algunas conclusiones:
